Sistema Bedaux

¿Cómo se puede medir el trabajo de forma objetiva y homogénea? ¿Qué herramientas existen para optimizar los procesos productivos y motivar a los trabajadores?. Estas son algunas de las preguntas que el ingeniero francés Charles E. Bedaux intentó responder con su revolucionario sistema de medición del trabajo, que ha influido en numerosos ámbitos de la organización científica del trabajo.

En este artículo se presenta el origen, los conceptos, la aplicación, los usos actuales, la comparación y la evaluación del sistema Bedaux, así como un ejemplo práctico para el cálculo del punto Bedaux.

Orígenes del sistema Bedaux

El sistema Bedaux fue desarrollado por el ingeniero francés Charles E. Bedaux (1886-1944) en los albores de la organización científica del trabajo. Bedaux comenzó su carrera como montador de maquinaria en fábricas de Estados Unidos, donde adquirió un profundo conocimiento de los procesos industriales.

A partir de 1912 empezó a dedicarse como consultor independiente a mejorar la eficiencia en distintas compañías. Fue entonces cuando ideó un novedoso método de medición del trabajo que permitía cuantificar la fatiga y los tiempos improductivos. Lo llamó inicialmente “sistema B”, y más tarde pasaría a conocerse mundialmente como “sistema Bedaux”.

La gran aportación innovadora de Bedaux fue establecer una unidad homogénea de medida de la producción, el conocido “punto Bedaux”, para poder comparar objetivamente entre distintos trabajadores, tareas y periodos temporales. El punto Bedaux equivalía a un minuto de trabajo efectivo realizado a ritmo normal.

Primeras aplicaciones

Tras patentar su método en 1919, Charles Bedaux comenzó a aplicarlo exitosamente en diversas fábricas estadounidenses como Pierce Arrow Motor Car Co. Sus servicios como consultor especializado en medición del trabajo fueron requeridos progresivamente por más compañías.

En 1923 fundó la “Bedaux Consulting Company”, que introdujo el sistema en Europa. General Motors, Renault o Fiat fueron algunas firmas pioneras en adoptarlo para mejorar su gestión de operaciones y productividad mediante estándares Bedaux.

Expansión internacional

A lo largo de los años 20 y 30, el uso del sistema Bedaux para estudios de tiempos y movimientos se extendió ampliamente entre grandes corporaciones de toda Europa y América. Se convirtió en una herramienta muy popular para incrementar la eficiencia y como base para implantar modelos de compensación según desempeño.

Su fundador se codeó con altos directivos y prominentes hombres de negocios. En 1934, Bedaux logró que el prestigioso diario británico Financial Times respaldara públicamente las bondades de su sistema. Esto disparó aún más las contrataciones de las consultorías Bedaux en el ámbito industrial.

Durante esa época tuvo también que hacer frente a controversias y críticas por el uso de cronómetros para registrar todos los movimientos de los trabajadores o por inducir a ritmos sobrehumanos. Pero consiguió superar esas limitaciones demostrando las muchas mejoras operativas que posibilitaba su revolucionario sistema.

Legado

Tras la muerte de Charles Bedaux en 1944, las innovadoras ideas originales sobre medición laboral que implantó han seguido cultivándose hasta la actualidad a través de los estudios de tiempos y movimientos que realizan ingenieros industriales y organizadores del trabajo. Los fundamentos del sistema Bedaux sentaron bases que aún perduran como herramientas para optimizar procesos.

Principios fundamentales

Los principios en los que se sustenta son:

  • Medición del tiempo invertido en cada operación a un ritmo normal de trabajo.
  • Cálculo de periodos de descanso necesarios para recuperarse de la fatiga según difficultad de la tarea.
  • Definición de una unidad común de medición de la producción: el punto Bedaux.
  • Establecimiento de una escala numérica de actividades comparables entre distintos trabajadores y tareas.

Punto Bedaux

La gran aportación de Bedaux fue convertir el tiempo en unidades de trabajo, lo que permite medir y comparar el contenido de distintas labores de manera homogénea, independientemente de su naturaleza concreta.

Escala de actividad

Un concepto clave del sistema es la escala de actividades, que asigna puntuaciones de 0 a 100 para reflejar el nivel de actividad desarrollado por el trabajador. Se distinguen tres zonas:

  • De 0 a 60: actividades por debajo de lo normal
  • 60: actividad normal
  • De 60 a 80: actividades superiores a lo normal
  • 80: actividad óptima
  • De 80 a 100: actividades excepcionales

La actividad normal se define como la desplegada por un trabajador promedio en condiciones habituales. Se toma como referencia una velocidad de marcha de 4,5 km/h. Un trabajador con actividad normal se desempeña a un 60% de su capacidad máxima sostenible.

Por otro lado, la actividad óptima es aquella a la que tiende el trabajador medio bajo un sistema de incentivos. Equivale al 80% en la escala Bedaux, es decir, a un 33% por encima de la actividad normal. La óptima también se puede definir como el máximo ritmo que permitiría trabajar toda la jornada sin un agotamiento excesivo.

Cálculo del punto Bedaux

El punto Bedaux equivale al trabajo realizado en un minuto por un operario que mantiene una actividad normal de forma constante, incluyendo los periodos de descaso. Por tanto, el número de puntos Bedaux que valdría una tarea representa el número de minutos requeridos para efectuarla a un ritmo normal.

El cálculo del punto Bedaux implica varias etapas:

  1. Cronometraje del tiempo invertido (T) en realizar la operación.
  2. Estimación de la actividad (A) desplegada mediante la escala de 0 a 100.
  3. Cálculo del tiempo normal (TN): es el tiempo que se habría empleado a ritmo normal de actividad 60, mediante una regla de tres: TN = T x (60/A)
  4. Aplicación del coeficiente de descanso (CD): porcentaje de tiempo extra concedido al trabajador para reponerse de la fatiga. Habitualmente oscila entre el 5% y el 15%.
  5. Obtención del valor del punto Bedaux: Valor punto = TN x CD

Al dividir este valor punto entre 60 se obtiene lo que se conoce como ciclo, que sería el tiempo requerido para realizar la operación a un ritmo óptimo de actividad 80.

Ejemplo de cálculo de puntos Bedaux

Un posible ejemplo de cálculo de punto Bedaux para una operación es el siguiente:

  • Supongamos que la operación consiste en ensamblar una pieza con un tornillo, y que se han tomado 12 observaciones cronometrando el tiempo y juzgando la actividad del operador. Los datos se anotan en una tabla como esta:
OperaciónActividadTiempo (s)
Ensamblar6015
Ensamblar6514
Ensamblar7013
Ensamblar7512
Ensamblar7512
Ensamblar8011
Ensamblar7512
Ensamblar7013
Ensamblar6514
Ensamblar6015
Ensamblar8011
Ensamblar7512
  • Se realiza un escrutinio aritmético, sumando los tiempos por columnas de actividad y calculando el tiempo elegido (más representativo) para cada una. El resultado es:
ActividadTiempo observado (s)Tiempo elegido (s)
5000
5500
603024
652824,26
702624,26
754848
802223,46
8500

calcular el tiempo elegido para cada columna de actividad utilizando la fórmula:

Tiempo elegido= A x ΣT​ / Actividad más representativa (la que más se repite)

ejemplo:
Para la actividad 65 se han observado 2 tiempos 14+14=28;
La actividad que más tomas registró fué 75;

65*28/75=24,26

Aquí, (t) representa el tiempo observado para cada actividad y ΣT es la suma de los tiempos por columnas.

  • Se suma el tiempo elegido de todas las columnas, y se divide entre el número de observaciones para obtener el tiempo elegido por observación a una actividad dada. En este caso, es:
(24+24,26+24,26+48+23,46)/12 = 12
  • Ahora calculamos el Tiempo Normal. Se multiplica el tiempo elegido por observación por la actividad más representativa y se divide el resultado entre 60 que es la actividad normal.
TN=(Te*Ae)/60
12*75​/60= 15
  • Ahora calculamos el valor punto elegido, para ello se multiplica el tiempo normal por el coeficiente de descanso y se divide entre 60, que depende de las condiciones de trabajo y la fatiga del operador. Supongamos que el coeficiente de descanso es 1,1. Entonces, el valor punto elegido de la operación es:
VPE=TN*coefic/60
15×1,1= 16,5
16,5/60= 0,275
  • Si la operación se repite varias veces en el proceso, se multiplica el valor punto elegido por la frecuencia o número de repeticiones. Supongamos que la operación se repite 5 veces. Entonces, el valor punto final de la operación es:
0,275×5=1,37
  • Este valor punto final representa la cantidad de trabajo que realiza el operador al ensamblar una pieza con tornillos, a una actividad normal y con el descanso correspondiente.

Ventajas del método

Las principales virtudes del sistema Bedaux son:

  • Permite medir de manera precisa, objetiva y homogénea el contenido de trabajo y rendimiento de cualquier labor u oficio.
  • Facilita comparar productividades entre distintos periodos, trabajadores, talleres o fábricas.
  • Suministra información esencial para una correcta planificación y control de la producción.
  • Sirve de base racional para el diseño de sistemas de retribución con incentivos según rendimiento.
  • Ayuda a detectar mejoras de métodos y eliminación de tiempos improductivos.
  • Fomenta la transparencia en la fijación de tarifas y estándares laborales.

De esta forma, el método Bedaux se convierte en una potentísima herramienta para la mejora de la eficiencia en cualquier tipo de proceso productivo o de prestación de servicio.

Usos del sistema Bedaux en la actualidad

Aunque han surgido nuevas técnicas de medición del trabajo, los fundamentos del sistema Bedaux siguen estando vigentes en numerosos ámbitos. Algunos usos típicos en la actualidad son:

  • Producción repetitiva: el método Bedaux destaca en contextos de fabricación en serie con tareas de ciclos cortos y constantes. Por ejemplo en líneas de montaje, packaging, clasificación de piezas, etc. where short cycle times predominate.
  • Manufactura ligera: también se aplica en producción artesanal poco automatizada de la industria de la confección, calzado, juguetes, joyería, etc. Permite comparar productividades entre personas y talleres.
  • Gestión de almacenes: en tareas como picking o preparación de pedidos que implican recorridos y movimientos repetitivos es útil para fijar tiempos estándar y rendimientos esperados.
  • Cadena de suministro: ayuda a caracterizar operaciones logísticas masivas como transporte de mercancías, carga/descarga, clasificación, etiquetado, empaquetado, etc.
  • Teleoperaciones: para medir desempeño en call centers con sistemas de incentivos. Actividades constantes como atención de llamadas, procesado de datos, grabación de información se prestan bien.
  • Administrativo: en labores predecibles y rutinarias como contabilidad analítica, nóminas, registro/archivo, introducción de datos, etc. es factible aplicar tiempo estandarizados Bedaux.
  • Servicios estandarizados: aplicable para medir ritmo y rendimiento esperado en tareas repetitivas como limpieza, mantenimiento, reparaciones sencillas, inspecciones, vigilancia.

Como puede observarse, aunque originado para la naciente producción en masa, el sistema Bedaux ha demostrado adaptabilidad y utilidad duradera en muy diversos contextos donde existe repetición de procesos. Sigue siendo una opción relevante para normalizar trabajo manual con baja variabilidad.

Comparación con otros sistemas

El sistema Bedaux supuso un avance significativo respecto a técnicas previas de medición laboral, pero con el tiempo también surgieron nuevos enfoques alternativos. Veamos una comparativa con algunos de los métodos más destacados:

  • Cronometraje tradicional: es la forma más simple de estudio de tiempos mediante un cronómetro. Resulta tedioso y poco fiable. El sistema Bedaux incluye observación directa pero de una manera más sistemática y precisa. Por ejemplo, categorizando distintos niveles de actividad.
  • Sistemas predeterminados de tiempos (MTM, WORK FACTOR, etc.): descomponen cada tarea en movimientos básicos a los que asignan tiempos estándar según tablas. Son menos subjetivos pero su precisión depende de similitudes entre el trabajo real y los supuestos de las tablas. El enfoque Bedaux tiende a adaptarse mejor a las circunstancias concretas.
  • Estimaciones y estándares empíricos: se basan en juicios subjetivos de supervisores o en datos históricos poco rigurosos. El Bedaux busca sistematizar los estudios de tiempos con objetividad, replicabilidad y datos actuales.
  • Estudios de muestreo del trabajo: analizan solo ciertas fracciones de la jornada mediante cronometrajes aleatorios o sistemáticos, mientras que Bedaux requiere observar todos los ciclos completos. Los muestreos son apropiados para trabajos muy prolongados o repetidos.
  • Sistemas computarizados: las modernas aplicaciones software permiten registrar tiempos y actividades de forma automática con sensores y algoritmos. Tienen una capacidad y precisión superiores al cronometraje manual. No obstante, los principios de Bedaux se mantienen vigentes como base conceptual.

En conclusión, el método Bedaux fue especialmente útil en contextos de producción en serie. Y aún hoy en día aplica bien para medir el desempeño en tareas manuales sencillas. Para trabajos más variables o complejos suelen ser preferibles otros enfoques contemporáneos, si bien los fundamentos de clasificación de actividades y conversión de tiempos a puntos de trabajo siguen siendo innovaciones valiosas de Bedaux sobre las que construir.

Sistemas de retribución con Bedaux

Uno de los usos más destacados del sistema Bedaux desde sus inicios ha sido como base para implantar modelos de compensación variable por rendimiento. Sus principales características dentro de un esquema de incentivos son:

  • Estándares objetivos: al medir cada tarea en puntos Bedaux, se pueden fijar fácilmente cantidades producidas esperadas por jornada o periodo que serán el punto de referencia para calcular primas.
  • Retribución por cantidad: lo más habitual es vincular la retribución a los puntos Bedaux generados por el trabajador por encima del estándar definido previamente. Cuántos más puntos, mayor prima obtenida.
  • Retribución por tiempo: alternativamente, también es posible aplicar primas si el operario consigue superar las marcas estándar de tiempo por tarea o jornada gracias a su mayor ritmo.
  • Bonificaciones por reducción de ciclo: en algunos casos, parte de los ahorros en costes por la disminución del tiempo del ciclo de la operación optimizada pueden repercutirse al empleado como forma de incentivo.
  • Equidad interna: al usar la misma métrica (puntos Bedaux) para evaluar a todas las personas y secciones, se facilita la administración consistente de las compensaciones y su percepción como justas por parte de la plantilla.
  • Claridad para el trabajador: es un modelo simple de entender para el operario, que puede monitorizar día a día su producción en puntos y verificar el cálculo final de su retribución variable sin complejidades.

Por todo esto, la vinculación de sistemas de primas o bonificaciones al rendimiento medido en base al método Bedaux ha demostrado ser una palanca motivacional muy efectiva para mejorar el desempeño del capital humano en entornos productivos estandarizados.

Desventajas del sistema Bedaux

A pesar de sus notorias aportaciones, el sistema Bedaux ha sido también objeto de controversias. Algunas de las críticas planteadas han sido:

  • La medición del trabajo se centra exclusivamente en el tiempo invertido, sin tener en cuenta la calidad. Esto puede reducir los estándares de calidad si se aplican sistemas de incentivos solo por cantidad producida.
  • Requiere una observación continua de los trabajadores, que puede resultar molesta o considerarse una intromisión excesiva.
  • Puede inducir a ritmos de trabajo excesivos por parte de los empleados al fijar tiempos estándar demasiado ajustados.
  • No considera diferencias cualitativas entre trabajadores a la hora de categorizar su actividad desplegada mediante una única escala.
  • El coeficiente de descanso se basa en estimaciones teóricas que no siempre se ajustan a la fatiga real de cada persona.

Conclusión

En definitiva, es preciso aplicar el método Bedaux con prudencia, sin olvidar la dimensión humana del trabajo. Buscando un equilibrio adecuado entre productividad, condiciones laborales, salarios y calidad se pueden obtener excelentes resultados. Combinado con otros sistemas de medición cualitativos, sigue siendo hoy en día un enfoque vanguardista sobre cómo analizar y mejorar los procesos productivos en cualquier sector económico.

Miguel Cano
Miguel Cano

Técnico en métodos y tiempos, especializado en el desarrollo de software de cronometraje industrial para optimizar el rendimiento y la eficiencia de las empresas. Aplico mis conocimientos en estudios de métodos y tiempos para estandarizar procesos y tiempos de trabajo, y desarrollo herramientas informáticas que permiten medir y analizar el ritmo de trabajo, identificar cuellos de botella, reducir costes y aumentar la calidad. Además, colaboro con CCOO en el departamento de Organización del Trabajo, asesorando sobre temas de ergonomía, salud laboral y mejora continua. Soy una persona curiosa, creativa y proactiva, siempre dispuesta a aprender y afrontar nuevos retos.

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